26 de abril de 2013

Educación > Sabiduría


Solo la educación puede cambiar el rumbo de las cosas. No veo otra manera de remediar la civilización que la educación, porque si el problema es la mente patriarcal, no es la sociedad patriarcal,es la mentalidad que está detrás: el nivel de conciencia, la ceguera, la conformidad, el temor, la vanidad, la arrogancia, todos los vicios que son parte de esta mentalidad, la pequeñez. Si el problema es la conciencia yo creo que solo la educación puede masivamente proponerse un cambio de conciencia pero no queriendo arreglar con una operación maquillaje. La educación puede solucionar la crisis del mundo si es que se redefine lo que es educación. Porque actualmente la educación es una mera instrucción para superar exámenes y tests y eso no es educación, es algo totalmente perverso.


Da la impresión que la academia, la escuela y la universidad se están cayendo a pedazos por todos lados pero siguen siendo sostenidas por palitos, sin embargo, cómo te imaginas tú una escuela del futuro


Yo digo que debe ser una escuela para tricerebrados, ya que somos seres tricerebrados que tenemos no solo intelecto, toda la educación ha estado toda expresa del paradigma racional o racionalista. Somos seres dotados de unas características de capacidad amorosa que es vital. Una comunidad feliz solo puede ser posible a partir de individuos virtuosos, por lo que tiene que haber una educación del corazón, una educación de las relaciones humanas.

¿Cómo se puede enseñar la empatía, cómo se puede enseñar el amor en el colegio?


Se puede, por ejemplo, los colegios están dominados por un modelo “del padre severo” son lugares patriarcales en el sentido de que domina el espíritu masculino exigente que eclipsa el espíritu normalmente amoroso de la persona. Sin embargo la vocación de educar se parece ala vocación materna, hay un nexo de cariño, no se aprenden cosas de quien no se quiere.

La educación ofrece algo tan perversamente irrelevante que es muy difícil para los estudiantes aprender. Pero en lugar de solucionar el problema que es la ausencia del principio madre, la ausencia del principio afectivo de la relación humana, de la tecnologización completa de la educación, la instrumentalización completa, en vez de solucionar lo que falta, se quiere solucionar y se habla de “educación de calidad”, poniendo más presión o poniendo más tecnología y ordenadores, etc. para que la gente saque mejor nota. Me parece perverso y absurdo, llamar educación de calidad a algo que no es siquiera educación.




14 de abril de 2013

Sentimiento, cuerpo, pensamiento




EL CENTRO DEL SENTIMIENTO.

En estos momentos, mientras lees esta página, vuelve la atención hacia la zona de tu corazón. Haz unas cuantas respiraciones profundas, tranquilas, y siente el interior de tu pecho. ¿Qué sensaciones experimentas en esta zona? Relájate y respira hondo y ve cómo sientes la zona de tu corazón. ¿La sientes cerrada? ¿Sensible? ¿Dolida? ¿Cuál es exactamente el sentimiento que experimentas? Si ese sentimiento tuviera color, forma o sabor, ¿cuáles serían?¿Que efecto tiene este ejercicio en tu sentido de ti mismo?

ESTAR PRESENTE EN EL CUERPO.

En este momento, mientras lees esta pagina, ¿sientes tu cuerpo? ¿Cuanto?¿donde tienes situado el cuerpo en este momento? ¿Con qué intensidad lo experimentas? ¿Qué hace mas intensa tu experiencia?

EL CENTRO DEL PENSAMIENTO.

En este momento permítete relajarte y conectar más con las sensaciones e impresiones que estas teniendo. Siente cómo es estar vivo en tu cuerpo en este momento.  No visualices, permítete experimentar lo que sientes. A medida que conectas y te calmas, tal vez comiences a notar que tu mente está menos «bulliciosa». Continúa. Este  proceso unos cuantos minutos. Permanece en contacto con tus sensaciones e impresiones inmediatas, y ve qué efecto tiene esto en tu pensamiento. Cuando se acalla tu mente, ¿son más claras o  más confusas tus percepciones? ¿Notas más viva o más apagada la mente?

12 de abril de 2013

Estar presente


Si encendieras la luz de la conciencia para observarte a ti mismo y todo lo que te rodea a lo largo del día; si te vieras reflejado en la conciencia del mismo modo que ves tu cara en un espejo, es decir, con precisión, con claridad, exactamente, sin la menor distorsión ni añadido, y si observaras ese reflejo sin juicios ni condena, experimentarías toda suerte de cambios maravillosos. Pero no controlarías esos cambios, ni podrías planearlos por adelantado ni decidir cómo y cuándo se van a producir. Es solamente esa percepción consciente sin juicios la que sana, cambia y hace crecer. Pero a su manera y a su tiempo.