25 de octubre de 2012

Vegetal



Cuando el animal tiene una herida se forma una costra y la herida se cierra. Los vegetales no son así. Cuando haces una herida a un vegetal no se cierra nunca. La única defensa que tiene es cubrir la herida con una nueva corteza. Por eso encuentras arboles con agujeros dentro del tronco. Dentro de esos agujeros crecen hongos que a la larga nutren al árbol. Cuando le cortas una rama se muere, no vuelve a crecer, pero puede crecer otra al lado.
 
El corazón humano tiene una conducta vegetal, no animal. Las heridas emocionales nunca se cierran. Pero tú puedes, al lado de ellas, construir nuevas vidas, nuevas experiencias, cubrirlas. Por lo tanto, se sabe sufrir, porque la herida, como en el árbol, te alimenta después. 

Cuando tuve una inmensa pérdida, fui a ver a mi maestro budista zen Takata para que me consolara me miró con profundo respeto y me dijo una sola palabra: “Duele”, y yo, inmediatamente, comprendí que no debía luchar contra mis sentimientos ni contra mi pena, debía aceptar el dolor de la pérdida en mí y continuar viviendo y construyendo otra vida.

A. Jodorowsky

22 de octubre de 2012

Mutualidad


La humanidad ha sido educada bajo la lógica aristotélica , que es lineal y unidimensional, y la vida no es en absoluto aristotélica, es hegeliana. Su lógica no es lineal, es dialéctica. El proceso mismo de la vida es dialéctico, un encuentro entre los opuestos y la vida transcurre a través de de este proceso dialéctico: desde la tesis a la antítesis, desde la antítesis a la tesis, y luego de nuevo, la síntesis se convierte en una tesis. Todo el proceso comienza una vez más.

Si Aristóteles estuviera en lo cierto, habría solamente hombres y no mujeres, o solamente mujeres y no hombres; existiría solo la luz y no la oscuridad, o solamente la oscuridad y no la luz, eso sería lo lógico. Existiría o bien la vida, o bien la muerte, pero no ambos.
Pero la vida no se basa en la lógica aristotélica. La vida es ambos. Y la vida es únicamente posible debido a que ambos existen, debido a los dos opuestos: al hombre y a la mujer, al ying y al yang, al día y a la noche, al nacer y al morir, al amor y al odio. La vida consiste en ambos.

Por eso la muerte no está contra la vida; eso es lo primero. La muerte está implicada en la vida, y si quieres vivir de un modo auténtico has de aprender a morir de un modo auténtico, has de aprender a mantener un equilibrio entre el nacer y el morir y has de permanecer justo en el medio una y otra vez, pues no has de descansar, porque la vida no cree en descansos, es un movimiento constante desde la perfección hacia una mayor perfección.

Bhagwan Shree Rajneesh.-

8 de octubre de 2012

Vista del crepúsculo

 

"Ya no hay lluvia, sino lluvia ácida. Ya no hay parques, sino parkings. Hay empresas en lugar de naciones.Consumidores en lugar de ciudadanos. Aglomeraciones en lugar de ciudades. Ya no hay cines de barrios sino multiplexes. Ya no hay comidas familiares en los jardines o parques, sino food gardens. Hay competencia mercantiles en lugar de relaciones humanas. No hay pueblos, sino mercados. No hay personas sino públicos, no hay visiones, sino televisiones. No hay realidad, sino publicidad."
E. Galeano.-

3 de octubre de 2012

Carácter


Las experiencias que uno va acumulando a lo largo de la vida contribuyen a forjar su personalidad o carácter como adulto. Freud creía que las experiencias traumáticas tenían un efecto especialmente fuerte en las etapa del desarrollo del niño y aquellos traumas asociados con estos estadios de desarrollo (por los que todos pasamos) tendrían mayor consistencia.

Si una persona presenta algún tipo de dificultad en cualquiera de las tareas asociadas con estas etapas (Oral, 0 a 18 meses :el destete; Anal, 18 meses a 4 años: el control de esfínteres y Fálica, 3 a 7 años: en la búsqueda de la identidad sexual) tenderá a retener ciertos hábitos infantiles o primitivos. A esto se le llama fijación.La fijación provoca que cada problema de una etapa específica se prolongue considerablemente en nuestro carácter o personalidad.

Si, teniendo 18 meses de edad, se encuentra constantemente frustrado en su necesidad de chupar, ya sea porque mamá está incómoda o incluso es muy ruda con usted, o sencillamente quiere destetarle demasiado rápido, usted puede desarrollar un carácter oral-pasivo. Una personalidad de este tipo tiende a depender mucho de los demás. Usualmente buscan “gratificaciones orales” tales como comer, beber y fumar. Es como si estuviesen buscando los placeres que se perdieron en la infancia. Cuando tenemos entre 5 y 8 meses de edad, empezamos la dentición. Una acción que nos satisface mucho en este período es morder todo lo que esté a nuestro alcance, como por ejemplo, el pezón de mamá. Si esta acción es causante de displacer o se corta demasiado rápido. Podremos desarrollar entonces una personalidad oral-agresiva. Esta personas retienen de por vida un deseo de morder cosas, como lápices, chicles, así como personas. Tienden a ser verbalmente agresivos, sarcásticos, irónicos y demás.

En el estadio anal estamos fascinados con nuestras “funciones corporales”. Al principio, podemos hacerlo de cualquier forma y en cualquier lugar. Posteriormente, sin razón aparente empezamos a comprender que podemos tener control sobre ello, haciéndolo en ciertos lugares y a ciertas horas. ¡Y los padres parecen valorar sobremanera el producto final de estos esfuerzos!.
Algunos padres se someten a merced del niño en el entrenamiento del control de esfínteres. Le piden de rodillas que lo hagan en el váter, se alegran considerablemente cuando lo hacen bién y se rompe su corazón cuando no lo hacen correctamente. Este niño, con esos padres, desarrollará una personalidad anal-expulsiva (o agresiva). Estas personas tienden a ser sensibleros, desorganizados y generosos ante una falta. Pueden ser crueles, destructivos y muy dados al vandalismo. Otros padres son estrictos. Pueden llegar a usar la humillación o el castigo. Este niño puede perfectamente sufrir de estreñimiento, tratando de controlarse constantemente y desarrollará de mayor una personalidad anal-retentiva. Será especialmente pulcro, perfeccionista y dictatorial. En otras palabras el anal-retentivo está atado por todas partes.

Existen también dos personalidades fálicas, aunque a ninguna de ellas se le ha dado nombre. Si el niño, por ejemplo, es rechazado en demasía por su madre y además amenazado por su padre excesivamente varonil, tendrá posiblemente una sensación muy pobre de autovalía en cuanto a su sexualidad. En este caso, intentaría lidiar con esto bién declinando cualquier actividad heterosexual o llegando a ser el macho de todas las mujeres. En el  caso de una niña rechazada por su padre y amenazada por una madre excesivamente femenina, también producirá una autoestima muy baja en el área de la sexualidad. Así, podría llegar a ser un jarrón de flores de adorno y una belleza exageradamente femenina. 

Estos distintos caracteres demuestran un punto importante de la caracterología freudiana: los extremos conllevan a los extremos. 

Dr. C. George Boeree.-