12 de diciembre de 2011

Vivir en el presente


El ahora es todo lo que hay, y el futuro es simplemente otro momento  presente para ser vivido cuando llegue. Una cosa es segura; que no puedes vivirlo hasta que aparezca realmente. El problema reside en el hecho de que vivimos en  una cultura que quita importancia al presente, al ahora. ¡Ahorre para el futuro! ¡Piense en las consecuencias! ¡No sea hedonista! ¡Piense en el mañana! ¡Prepárese para su jubilación! 

Evitar el momento presente es casi una enfermedad en nuestra cultura, y continuamente se nos condiciona a sacrificar el presente por el futuro. Si llevamos esta actitud a sus conclusiones lógicas, nos daremos cuenta de que se trata no sólo de evitar el goce ahora sino de evadirse para siempre de la felicidad. Cuando llega el futuro éste se convierte en presente y debemos usarlo para preparar el futuro. La felicidad es algo que sucede en el mañana o sea algo elusivo y falaz. 

Puedes disfrutar maravillosamente del momento presente, ese tiempo huidizo que siempre está contigo, si te entregas completamente a él, si te "pierdes" en él.  Absorbe todo lo que te brinda el momento presente y desconéctate del pasado que ya no existe y del futuro que llegará a su tiempo. Aférrate al momento presente como si fuera el único que tienes. Y piensa que recordar, desear, esperar, lamentar y arrepentirse son las tácticas más usuales y más peligrosas para evadir el presente.

A menudo la evasión del presente conduce a una idealización del futuro. En el futuro, en algún momento maravilloso del futuro, cambiará la vida, todo se ordenará y encontrarás la felicidad. Cuando llegue ese momento tan importante y suceda lo que esperas - tu graduación de la Universidad, el matrimonio, un niño, tu sueldo o un asenso- entonces empezará la vida en serio. Y lo más probable es que cuando llegue ese momento y ocurra el suceso esperado tendrás una gran desilusión. Nunca podrá ser lo que esperabas. Trata de recordar tu primera experiencia sexual. Después de una espera tan larga, los orgasmos no tenían carácter de jubileo ni la violencia de un ataque epiléptico sino más bien un preguntarse entre divertido y extrañado por qué la gente hacía tanta alharaca  respecto al sexo y quizá también una sensación de "¿Es esto realmente todo?".

Claro que cuando algo que te sucede no está a la altura de tus expectativas, puedes librarte de la depresión que ello te produce empezando a idealizar de  nuevo. No dejes que este círculo vicioso se convierta en un estilo de vida para ti. Interrúmpelo ya, ahora mismo estratégicamente con algo que te llene, y te haga sentirte realizado en el momento-presente.

Hace años, en 1903, Henry James dio estos consejos en su novela “Los embajadores: Vive todo lo que puedas; no hacerlo es una equivocación. No importa mucho lo que hagas siempre que tengas tu vida. Si no has tenido eso, ¿qué has tenido?...El momento apropiadomes cualquier momento que uno aún tiene la suerte de tener...Vive."

Si miras hacía atrás lo que ha sido tu vida, descubrirás que es muy raro que te lamentes o arrepientas por algo que has hecho. Es lo que no has hecho lo que te atormentará. O sea, que el mensaje está muy claro. Hazlo, Haz cosas

Valora el momento presente. Aférrate a cada momento de tu vida y saboréalo. Dale importancia, valoriza tus momentos presentes.La gente que sabe coger al vuelo ese momento presente y sacar de él todo el provecho posible, "maximizarlo", es la gente que ha escogido vivir una vida libre, eficiente, efectiva y plena. Y ésa es una elección que todos y cada uno de nosotros podemos hacer.


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