5 de abril de 2012

Naturaleza Zen



Me han soplado, y me han esparcido por los aires.
Aún estoy cayendo, no he tocado el suelo.
No sé donde estoy.
No sé cuál es mi situación.
No sé como me siento. Como debería sentirme.
Pero mis pies no han rozado el suelo.
Todo lento y el viento me arrastra.
Nada me aferra, nada me tira, nada me amarra.

-.-

No hay comentarios:

Publicar un comentario