20 de marzo de 2012

Tiempo


"..de todas formas creo que hay un destino inexorable. Porque si hay un funcionamiento que tiene el tiempo, es al revés de lo que el hombre cree, la secuencia correcta seria: yo vengo de un certero futuro en donde todo ha pasado y me hundo en un inmoto y miserable pasado..."

¿Y la noción del tiempo cómo juega?

Otra invención. Porque los científicos se olvidan de que el tiempo y el espacio no existen, son leyes creadas por la mente. ¿Qué es lo que nos transforma en esta especie de monos especiales? La invención del calendario. Porque, como diría Artaud, cuando crearon el reloj “nos hicieron esclavos de nuevo”. Nos sacaron el grillete de los tobillos y lo pusieron en la pulsera. El reloj te mata, te va envejeciendo, te va destruyendo la vida. Por eso es hermoso ver a un hombre con el ojo de un tigre acechando al tiempo para matarlo.

¿La educación es parte del complot?

Al final tenés que estudiar porque tenés que aprender a utilizar el lenguaje. Yo veo a los niños chiquitos y es maravilloso. Un niño hasta los tres años vive 7 mil años, porque no existe el tiempo. Luego, con el lenguaje, se le empiezan a transmitir conocimientos, como el tiempo. Lo agarra una maestra y lo convierte en un estudiante de sociología, ¡en una mierda! Sin sueños, sin poesía. ¿Cuántos quedan que sobreviven a ese matadero de almas en que consiste la educación? Porque un ser humano lo que tiene que hacer es nunca dejar de ser niño. O sea, ser un duende. Porque un duende es eso: un ser escondido en el rostro de un viejo.

¿Y ser un duende qué implica?

Nunca rendirse. No saber nada.

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