27 de julio de 2010

Moral ¿y religión?



Estoy enojado de que vivamos en una sociedad en la que la pura verdad no pueda ser dicha sin ofender al 90% de la población. La pura verdad es esta: no hay una buena razón para creer en un dios personal; no hay una buena razón para creer que la Biblia, el Corán, o cualquier otro libro haya sido dictado por un ser omnisapiente; no obtenemos, en ningún sentido importante, nuestra moralidad de la religión; la Biblia y el Corán no son, ni remotamente, las mejores fuentes para guiar nuestras vidas en el siglo XXI; y la creencia en Dios y el divino origen de las escrituras está haciendo que mucha gente se mate innecesariamente.


En contra de esas puras verdades las personas religiosas han erigido un grotesco edificio de mitos, ofuscaciones, medias-verdades, y pensamiento mágico

Muchas personas ortodoxas hablan como si fuera la obligación de los escépticos refutar los dogmas recibidos en lugar de ser los dogmáticos quienes deberían probarlos. Esto es, por supuesto, un error. Si yo sugiriese que entre la Tierra y Marte hay una tetera china girando alrededor del Sol en una orbita elíptica, nadie podría refutar mi aseveración si además yo tuviese cuidado de agregar que la tetera es demasiado pequeña para ser revelada aun por los telescopios más poderosos. Pero si dijese que, ya que mi aseveración no puede ser refutada, es una presunción intolerable por parte de la razón humana dudar de ella, podría pensarse correctamente que estoy hablando sin sentido.

 Una de las ironías extraordinarias del discurso religioso puede verse en la frecuencia con que la gente de fe se exhalta a sí misma por su humildad, mientras condena a los no-creyentes por su arrogancia intelectual. Han hecho un trabajo fino de esto. Y aun así, no hay visión en el mundo que sea más reprochable en su arrogancia que la de un creyente religioso. El creador del universo tiene un interés activo en mí, me aprueba, me ama, y me premiará después de la muerte; mis creencias, tomadas de las escrituras, seguirán siendo la mejor declaración de la verdad hasta el fin del mundo; todos los que están en desacuerdo pasarán la eternidad en el infierno...

Nadie sabe por qué el universo comenzó su existencia. La mayoría de los científicos admiten su ignorancia sobre este punto. Los creyentes religiosos no.

¿Quién puede decir que lo único que puede dar origen al universo es un dios personal? Incluso si aceptamos que nuestro universo simplemente tuvo que haber sido diseñado por un diseñador, esto no sugeriría que este diseñador es el dios de Abraham, o que Él aprueba el judaísmo o el cristianismo. Si está diseñado inteligentemente, nuestro universo podría ser una simulación corriendo en una supercomputadora extraterrestre. O podría ser el trabajo de un dios malvado, o dos de esos dioses jugando a tirar la cuerda en un cosmos más grande. Si Dios creó el universo, ¿qué creó a Dios? ..Decir que Dios es increado simplemente impone la pregunta: ¿Por qué no puedo decir que el universo es increado?.

El argumento de Russel (la tetera espacial) revela por qué un ateo no necesita parecer tener tal certeza (como yo mismo no hago). La carga de la prueba está del lado de los que creen en Yahweh, Zeus, o teteras celestiales de proveer evidencia para soportar sus doctrinas. El argumento de Russel de hecho se aplica a todos los creyentes. Y aplicará a sus hijos si no enderezamos nuestras cabezas como civilización.



-Sam harris.  ///////////////

Les dejo un video ,activen los subtitulos en español.

2 comentarios:

  1. Morrisoundset dice:
    Te voy a ver en un par de años mas en misa con hijos llendolos a buscar de catequesis dentro de un auto que paresca nave espacial lo dejo firmado aqui en el maldito plan!

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  2. ...con chalequito al cuello ,"el maldito plan" en su peak ,jajajjajjajajajajj. salud

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