La Pasion Siniestra

"...Una persona, un grupo, una comunidad necesitan del clima mágico que provee el campo utópico que rodea y protege sus acciones y ritos cotidianos. Cuando esas creencias mágìcas que flotan en el aire se esfuman, cuando el velo de ilusiones que cubría el rostro de los hechos se rasga, entonces el rito se transforma en rutina despiadada y el entramado vincular queda desnudo en sus operaciones intrascendentes..."

La destreza de los seres humanos consiste en hacer evaluaciones correctas de sus observaciones y experiencias,modelar unos expertos modales que logran desencantar el bosque de los acontecimientos, le ponen nombre a las misteriosas sombras que los acosan y con ello consigue domesticar el misterio hasta su fin; la mente prisionera de un sueño que es ella misma, se despierta en una clase de geometría y el mundo aparece iluminado por las matemáticas precisas de la eficacia.

Cada vez que un hombre intenta beber el elixir del ,éxtasis saciando la sed angustiante que le provoca saber, o cada vez que intenta fugarse de esa trampa continua que lo mantiene atrapado en pequeños casilleros de tiempo y de espacio, o cada vez que descubre que la piel de su yo limítrofe se incendia cuando el fuego del amor lo provoca para que salte sobre el obstáculo que es su propia presencia y se funda con otra alma; siempre y cada vez se comportará como un pequeño e insignificante ejercicio de teatro, será un actor indeciso balbuceando coherencias, un comerciante traficando caricias bajo la mesa de las negociaciones, un enterrador de promesas que aprendió a sonreir mientras cava la tumba de sus aventuras.

Es la pasión diestra. Es una elección mecánica que, casi como un mandato genético, obliga a los hombres a renunciara su naturaleza mágica e indescifrable para poder anotar su particularidad en el pizarrón de las identidades perpetuas y luego concurrir vestido con su mejor piel gris a la fiesta de la desazón.

Una persona, un grupo, una comunidad necesitan del clima mágico que provee el campo utópico que rodea y protege sus acciones y ritos cotidianos. Cuando esas creencias mágìcas que flotan en el aire se esfuman, cuando el velo de ilusiones que cubría el rostro de los hechos se rasga, entonces el rito se transforma en rutina despiadada y el entramado vincular queda desnudo en sus operaciones intrascendentes: todo se trata de un shopping en donde se compran y se venden viajes y amistades, departamentos y amores, revoluciones y canciones; todo se trata de una diaria caminata entre el estómago de la cocina y el intestino del baño, mientras el comedor es una estación intermedia donde el obeso cerebro elabora sus excusas. Y ahí queda colgado dela nada el espantapAjaros humano, congelado sobre el crepúsculo de los advenimientos, parado como si fuera el pene de un dios condenado a introducirse por necesidad dentro de la concha de los misterios agazapados en la noche abismal.

¡0h, bendita noche armada hasta los dientes de sombras peligrosas! ¡Hermosa noche, sigue presionando sobre los bordes del amanecer hasta horadar su claridad! Malvada noche escupe en mi respiración drogas envenenadas y besos malignos, penetra mi memoria con tu filosa locura hasta que broten de mi mente los licores sagrados que engendré en mi niñez.

Siniestra noche, no me abandones en este cementerio de la magia. Llévame contigo hasta encontrar mi leyenda.

-Enrique Symns